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El Medioevo
El medioevo es seguramente una de las épocas menos emblemáticas de la arquitectura romana, pero es muy presente, sobre todo dando paseos per las calles, como en los barrios de Trastevere o del Gueto hebreo, Callejón del Atleta y Arco de los Acetari, verdaderos escorzos medievales. Pero la mayor demonstración es en las obras de los museos y iglesias. A quien le gustan los mosaicos o los claustros medievales, ¡¡la lista es muy larga!! El Mausoleo de Santa Costanza, Santa Inés, los santos Cosme y Damián,Santa Sabina, o por el trío formado por Santa María la Mayor, Santa Pudenziana y Santa Prassede. Entre las obras más importantes de esta época señalamos las siguientes:
Santa Maria in Trastevere
La Basílica de Santa Maria in Trastevere es probablemente la primera iglesia dedicada a la Virgen María. La leyenda dice que cuando Jesús nació en Belén, en la Piazza di Trastevere entró un chorro de petróleo que anunció el nacimiento del Mesías.
En ese momento el Papa Calixto quería construir una pequeña iglesia y el punto donde el aceite salió estaba bajo el presbiterio marcado por una piedra con las palabras "Fons Olei." La iglesia no se terminó hasta el Papa Julio me decidió a completar el trabajo y abrir al culto.
Sucesivamente el Papa Adriano añadó los pasillos, mientras que el Papa Gregorio IV ordenó los trabajos de construcción de gran importancia en el presbiterio. Sólo más tarde a través de diversas intervenciones la basílica alcanzó su tamaño actual.
Basílica de S.Cecilia
La Basílica fue construida en el siglo IX sobre los cimientos todavía visibles, de la casa de Santa Cecilia, sucesivamente fue ampliada con el campanario, y con la parte derecha del convento y del claustro.
La iglesia con fachada barroca, está precedida por un pórtico del siglo XVIII, el quadripórtico original es hoy un bonito jardín con un jarrón grande en el centro .
En los subterráneos de la iglesia el "calidarium", o sea el ambiente donde la mártir (S. Cecilia), sufrió por tres días el suplicio, y donde, después de tres días, ella casi sofocada por los vapores hirvientes, fue decapitada por sus torturadores por orden del emperador Marco Aurelio, rea, de haber intentado convertir Valeriano y su hermano Tiburcio.
No se encontró el cuerpo de la santa durante mucho tiempo, hasta que en 820 eso fue hallado en las catacumbas de S.Calixto, milagrosamente intacto y envolvido en un vestido, hoy el cuerpo se encuentra en la cripta de la basílica.
Plaza Navona
La Plaza Navona tiene una historia que se remonta a la época de la antigua Roma. Actualmente ocupa el lugar en el que se situaba el estadio de Domiciano (Circo Agonal), desde finales del siglo I d.C., donde se llevaban a cabo juegos de atletismo y hasta simulaciones de batallas navales.
El lugar permaneció, incluso después de la caída del Imperio Romano, como un sitio de diversión, donde el pueblo se reunía para celebrar las festividades. Esta costumbre llegó hasta el siglo décimo noveno cuando los comediantes, saltimbanquis y bufones entretenían con sus espectáculos a la gente en los domingos festivos.
La forma actual de la Plaza Navona, se remonta al período comprendido entre los años 1600 y 1700 e incluía ya las fuentes, el Palacio Pamphilj, actualmente sede de la embajada de Brasil y la Iglesia de Santa Inés en Agone. Desde entonces, la Plaza ha permanecido casi invariable y éste es uno de los motivos que la hacen tan fascinante.
El obelisco situado en el centro de la plaza tiene una altura de unos 16 metros aproximadamente y, está apoyado sobre una base formada por la Fuente de los Ríos la cual está compuesta por cuatro estatuas que representan los cuatro grandes ríos: el Nilo, el Danubio, el Ganges y el Río de la Plata. Es una obra de Juan Lorenzo Bernini.
La Iglesia de Santa Inés en Agone, obra de Borromini, está dedicada a la homónima santa que, como cuenta la leyenda, murió en el Estadio de Domiciano precisamente en el punto donde fue levantada la iglesia.
Plaza en Piscinula
Fue así llamada por la antigua presencia de un establecimiento termal con largos y piscinas, "piscinula",es el diminutivo quedado.
Sugestiva la plaza medieval, con el palacete de la familia Mattei (familia filo-pontificia), el porticado con columna medieval, y la logia.
En la plaza encontramos también, la iglesia de San Benito in Piscinula, del siglo XII, y su campanario, costruida sobre los restos de la Domus Aniciorum, villa de una noble y antiquísima familia romana, la familia de los Anicii, al que pertenecía también San Benito de Nursia, ella fue la casa donde el santo estaba durante su estancia en Roma, como es testimoniado dentro de la iglesia.
Al número 19, el palacete Nuñez Leslie de la mitad del siglo XVI, habitado por la guapisíma artista, literata, y cortesana, Tullia d'Aragona.
En 1870 diviene la “posada en piscinula”, y los romanos la bautizaron “la posada de la Sciacquetta”, una palabra utilizada para las criadas y furcias, quizás, porque era éste el destino del palacio durante aquella época.
En la plaza hay también una pequeña “Virgen” y una tablilla de mármol que representa cuatro peces.
Es difícil, poder imaginar que , en un espacio tan pequeño haya mucha historia, cultura y atractivo... pero esta es Roma!
De origen vulcánico, con sus 300 mt de largo y 90 de ancho, la Isla Tiberina representa uno de los más interesantes lugares de Roma.
Llamada también Nave de Piedra para su forma, está conectada a la tierra firme con dos bonitos puentes, puente Cestio (l 46 a.C.), en dirección al gueto hebreo (Sinagoga y Pórtico De Octavia), y Puente Fabricio (62 a. C.) hacia Plaza en Piscinula.
La isla fue siempre relacionada al culto de la medicina, antes con el templo de Esculapio (en 290 a.C.), y hoy con el Hospital Israelítico y el Hospital Fatebenefratelli.
En el hospital, Fatebenefratelli, el patio del siglo XVII, y en el centro se encuentra una bonita fuente ornada por quatros tortugas, digno de visita también el Museo de los instrumentos médicos y quirúrgicos.
En lugar del templo de Esculapio, hoy encontramos la Iglesia de San Bartolomé all'Isola (una vez dedicada a San Adalberto, mártir en GdaÅ„sk en 998), y su campanario de 113 en estilo romántico, la iglesia es rica de arte, su interior es de tipo basilical de tres naves, separadas por antiguas columnas, probablemente las del Templo desaparecido.
El pozo en la plaza San Bartolomé, se encuentra probablemente donde una vez estaba el templo de Esculapio, y en el templo, estaba la fuente sagrada al Dios, considerada agua miracolosa. Hoy son visibles los signos de la cadena que era utilizada para hacer bajar el cubo.
Desde la plaza se pueden admirar también los “Palacios Castillo” llamados también Castillo Caetani, un complejo de palacios edificado durante 4 siglos, y en su interior el museo histórico de la isla, y fuera la torre erigida en el siglo X por la familia Pierleoni llamada también de la Pulzella (doncella), porque entre sus murallas se ve una cabeza marmórea feminina, y de la época antigua.
En la isla se encuentra también la Columna Guglia Jacometti, el Monasterio San Bartolomé y el Oratorio de los Sacconi Rossi, que toma su nombre de la confradía, se encuentra a la izquierda de la iglesia de San Bartolomé y consiste en una capilla- oratorio subterránea, a través de las gradas, si hay un poco de luz, se entreve un osario.
En la isla se encuentra también otra iglesia, la Iglesia de San Juan Calibita, la fachada de la iglesia está englobada y anexa al Hospital Fatebenefratelli, digno de atención el quiosco y el campanario restaurado entre 1930 y 1934, es de estilo Dieciochesco.
Pero el máximo esplendor la isla lo manifiesta con “Estate Romana” (Verano Romano), acogiendo el cinema con “Isola del Cinema” (Isla del Cinema) que proyecta películas internacionales y de calidad, en una sala de cine al aire libre, única, en las orillas del Tíber entre las bellezas arquitectónicas iluminadas de la isla.
Además, todo el perímetro del río está circundado por una grande muchedumbre, tenderetes, locales de varios tipos (restaurantes, pubs, suhi bars, cocktail bars), espectáculos de cabaré, música o teatro hasta la notte avanzada, bajo el cielo de Roma.
